El 2 de abril se celebró el Día de la Concienciación sobe el Autismo y mucho se habla de que es un trastorno raro, que afecta principalmente las capacidades de comunicación y socialización de quienes lo tienen. Lo curioso es que cada vez se diagnostican más casos de autismo en el mundo entero y así lo revelan estudios en Europa y Estados Unidos.
La Doctora rusa Natasha Campbell-McBride, quien está radicada en el Reino Unido, ha estudiado durante años el espectro autista y ha desarrollado una teoría basada en cómo los factores intestinales alterados llevan toxicidad al cerebro y pueden estar provocando que cada vez más niños sean autistas.
Para 1984, cuando Natasha Campbell se graduó como médico, eran diagnosticados con autismo 1 de cada 10 mil niños. Al día de hoy, uno de cada 66 niños es diagnosticado con autismo en Gran Bretaña. Realidad que es similar en Estados Unidos, Australia y Nueva Zelanda.
Con un hijo autista, Campbell se adentró aún más en la investigación del espectro. Como resultado de su trabajo, su hijo se recuperó por completo del autismo. La doctora publicó un libro y desarrolló el Programa Nutricional GAPS (Siglas en inglés para Síndrome del Intestino y la Psicología), en el que explica que todos los niños, incluyendo a los que luego son diagnosticados como autistas, nacen con cerebros y órganos sensoriales completamente normales.
“Lo que pasa con estos niños (es que) no desarrollan un flora intestinal normal desde el nacimiento…”dice la Dra. “La flora intestinal es una parte sumamente importante de la fisiología humana. Recientemente, las investigaciones realizadas en los países escandinavos han demostrado que el 90 % de las células y de todo el material genético del cuerpo humano es nuestra flora intestinal”. Como resultado de un sistema digestivo irregular- en lugar de ser la fuente de alimento para los niños- se convierte en la principal fuente de toxicidad que llega al cerebro y que es la causante del autismo.
La Dra. Campbell descubrió que un gran porcentaje de madres de hijos autistas fueron alimentadas con biberón, lo que a su vez traía infecciones que requerían antibióticos, cuyo uso en exceso es otro de los factores que indica Cambell como causantes de autismo.
La recomendación de la doctora es que si ya un bebé hereda la flora intestinal irregular de la madre, se proteja a través de la lactancia materna y posteriormente con una alimentación natural. En esto basa su tratamiento, para el que no usa ningún tipo de medicamentos, sino desintoxicación basada en jugos, baños en sales de epsom, sal marina y bicarbonato de sodio; y uso de suplementos de vitaminas A y D o exposición adecuada al sol.
“Mientras el bebé es amamantado, a pesar del hecho de que adquiere la flora intestinal anormal de la madre, existe algún tipo de protección. Pero, en cuento se deja de amamantar al bebé esa protección deja de existir. Es en ese momento cuando florecen todas las anormalidades de la flora intestinal y el niño comienza a desarrollar autismo, TDAH, TDA o cualquier otro problema de aprendizaje o discapacidad física como la diabetes tipo 1, por ejemplo; enfermedad celíaca u otras enfermedades autoinmunes.” explica, al tiempo que invita a hacer cambios urgentes y alerta a las autoridades de salud para que alienten a las personas a comer mejor y volver a lo natural. No es casualidad que con la vida moderna los pequeños sufran cada vez más de intolerancias y alergias alimentarias.
Fuente: Natasha Campbell-McBride Interview Video Transcript
Publicado en El este noticias

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