Iker y yo encontramos al niño grande que no toma teta. Un día escuché mi cuerpo y lo observé a él y me dije: creo que estamos listos. Pasé el día sin pensarlo y sin planificarlo, sencillamente me levanté, le di pecho a Iker como cualquier otro día, me bañé, me vestí y salí a trabajar.

Al reencontrarnos, como cada tarde le di el pecho, tantas veces como la pidió. No lo conversé con nadie, no hubo una técnica, solo me escuché y lo escuché. Al llegar la hora de dormir, la rutina fue la misma. Nos bañamos, nos pusimos la pijama, vino la hora de la teta y le dije: hijo, esta es la última tetica, creo que estamos maduros para pasar a la siguiente etapa. Llevamos mucho meses de destete diurno, ya sabes dormir tus siestas sin teta, ya podemos compartir juegos, tareas, lecturas, música, pintura. Podemos comer compartiendo nuestra mesa, estás grande.

Iker me miró como asintiendo, aunque no verbalizó. Cerró sus ojitos y siguió en su tética, como diciéndole adiós.

Mi hijo se duerme casi todos los días a las 11 pm y a la 1 de la madrugada se levantaba como un reloj a pedir pecho, esa noche la tetica no estaba lista para él, estaba tapada de tal forma que él no la podía encontrar con la facilidad que lo hacía antes. Yo estaba lista para consolarlo, era la gran prueba fuego. Si lloraba había que echar todo el proceso atrás, si podíamos establecer conversación, juegos y consuelo, ya estábamos listos los dos.

Cuando se encontró con que su tética no estaba disponible me dijo: mami, ¿no hay tética? le dije no hijo, ahora podemos abrazarnos y darnos cariño piel con piel sin tética. Nos seguimos dando amor. Me miró con ojitos nostálgicos, casi con ganas de llorar, pero siento que me comprendió. Yo sabía que esa no era una madrugada para dormir, era una madrugada para la adaptación.

Jugamos, vimos tv, bajamos a buscar agua, hablamos nuestro vocabulario madre e hijo. Nos comprendimos, nos abrazamos, hasta las 4:00 am que el sueño nos venció. Iker se quedó sobre mi pecho y yo me sentí feliz de que fuese así, quería tenerlo cerca.

La segunda prueba de fuego vendría al despertar, los buenos días de mi hijo eran sus pechos y esta vez no estaban para él. Él se levantó y los buscó, vio que no estaban disponibles y continuó sin que eso resultara un problema, había algo de resistencia, pero nunca hubo llanto, ni dolor.

Mi cuerpo también respondía favorablemente al destete. Mis pechos no se cargaron (destaco aquí que había intentado un primer destete cuando Iker cumplió dos años y a las pocas horas sentí el dolor en mis pechos al punto que tuve que extraerme) . Mi segunda señal es que no sentí tristeza, aquel día que lo intenté me sentía literalmente despechada, dolida, traicionando mi filosofía de vida. Esta vez todo era paz para mi hijo y para mi. Era el momento.

Seguí durante todas las noches  mi rutina de tapar los pechos por si acaso él los buscaba. Pasada una semana Iker me dio mi gran lección. -Mami, destapa las téticas, me dijo. Pensé que las buscaría para tomar, así que estaba renuente a ponérselas a disposición, pero al final lo hice para poder medir si el proceso avanzaba o por el contrario debíamos continuar lactando. Mi hijo las agarró, les dio un beso y dijo: Buenas noches téticas, te amo mucho. Se volteó y se durmió.

5 thoughts on BUENAS NOCHES TETICA

  • Mariavirginia29 de diciembre de 2018 at 16:58

    Hola… Espero estés bien, te escribo por qué tengo a mi segundo bebé de dos años y cuatro meses, el ama su tetica, tanto a él como a su hermana les di LME todo el tiempo. La niña tomo hasta los 3 años y ha con Lucas voy por el mismo camino. En muchas oportunidades me siento cansada de dar pecho, sobretodo en las noches pero por otro lado no quiero quitársela por qué no quiero que sea algo traumático. Que me aconsejas ??

    Reply
    • Prolactancia- Prolactancia Erika Urbaez Aguilera29 de diciembre de 2018 at 22:35

      Pacienci y sobre todo determinar qué pasa cuando sobre demanda teta, no hay cosas aisladas en el comportamiento de los chamos y esto no se trata de animarte a no destetar, sino de hacerlo cuando realmente sientas que puedes cambiar la teta por una conexión tan buena como ella. Te invito a oir Desttear sí o no, lo consigues aquí mismo https://www.mamaprolactancia.com/producto/productos-por-separado/, incluto dos videos de obsequio con su compra para profundizar en el concepto de atención plena.

      Reply
  • Narcisa29 de diciembre de 2018 at 18:02

    Que bello, lloré con el final. Espero poder destetar de la.misma forma. Gracias x tus historias que nos ayudan mucho.

    Reply
  • Eliett19 de enero de 2019 at 11:56

    Hola, creo q lo q dices del destete es correcto. El bebé debe estar listo pero también nosotras debemos estarlo. Mi hijo tiene 23 meses y me preguntan mis amigas o familia y mi esposo de vez en cuando «Hasta cuando le vas a dar teta? Eso ya no lo alimenta». respiro profundo, explico lo mejor q puedo el hecho de q obviamente la tetica aún le aporta a mi bebé alimentación pero lo más dificil de q entiendan es q no solo es alimento sino emoción lo q aporta. Y no, no esta listo para dejar la teta y tampoco estoy lista para quitarsela… No se como lo se pero lo se…

    Reply
    • Prolactancia- Prolactancia Erika Urbaez Aguilera21 de enero de 2019 at 17:43

      totalmente , muchas madres creen estar listas por un impulso y ciando descubren que todo por cuanto desean destetar tiene solución dentro del destete lo lamentan y ante eso no queda otra que seguir con la decisión tomada que en general no tiene vuelta a atrás

      Reply

Responder a Prolactancia- Prolactancia Erika Urbaez Aguilera Cancelar la respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *