
En vista de varios comentarios que vi en una publicación que hice esta mañana y de los comentarios que leí sobre que no hay leche los primeros días quiero aclarar:
LA LECHE SIEMPRE BAJA AUNQUE NO LA VEAS. Perdónenme las mayúsculas, pero quiero que esta información jamás se les olvide
Cuando los pequeños nacen hay CALOSTRO, aunque no lo veas y no sientas los pechos duros allí está y si tu bebé succiona constantemente sacará las gotas que necesita y que le caben en el estómago al nacer es del tamaño de una aceituna, por tanto darle media onza o una onza de tetero así sea un bebé grande, es darlo comida de sobra.
El CALOSTRO es tan importante que es como la primera “vacuna” tu hijo, aporta todo lo que jamás en la vida podrá obtener de ningún suplemento alimenticio, entre grasas, azúcares, nutrientes y micronutrientes.
EL CALOSTRO, esa leche amarilla que muchas madres no vemos y pensamos que no está, ayuda expulsar adecuadamente el meconio, tiene grasas esenciales, proteínas, nutrientes y micronutrientes vitales para el recién nacido, y para el futuro del niño y el adulto que será ese bebé.
Unos días después de que tu bebé satisfaga sus necesidades de calostro empezarás a ver la llamada leche de transición con todos los signos de lo que llamamos bajada de la leche.