La evolución del sueño marca que debemos dormir más de noche que de día cuando empezamos a madurar, por eso hacia los 18 meses muchos bebés comienzan a perder la siesta, aunque muchos otros aún la mantienen.

Qué sugiero en estos casos?

1) Tratar de mantener estos espacios de relajación por varios días, aunque ellos no duerman a ver si de verdad perdieron la siesta o sencillamente tienen alguna alteración por cambios en sus rutinas.

2) Propiciar el descanso nocturno tan pronto se vean señales de sueño así ocurran más temprano de lo normal, pues muchos bebés que pierden siestas comienzan a dormirse antes en la noche.

3) Asegurarnos cenas con todos los grupos alimenticios y buena hidratación con agua para evitar dudar de si los despertares son por sed o hambre, a estas edades en realidad no necesitan comer de madrugada salvo que estén pasando por una etapa de crecimiento rápido.

4) No insistir en que duerman si tras una semana de hacerle la rutina de siestas no logran dormir.

5) Tu bebé debe tener movilidad, juego al aire libre y evitar pantallas. También es importante no intentar sobre-cansarlos porque esto puede causar un sobre estímulo que no les permite dormir bien de noche.

Recuerda que el sueño es un compendio de lo que ocurre en todos los aspectos de la vida de tu bebé, no solo está marcado por la rutina previa a irse a dormir.

Te invito a aprender sobre el desarrollo del sueño de tu bebé en mi curso Tu Bebé Si Duerme.

Foto: Somos Mamás

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