
Estamos en la generación de los pechos hechos, quiero aclarar desde ya que me parecen hermosos y que amo que las mujeres tengan hoy la libertad de agrandarlos o ponerlos más pequeños según nos dé la gana, porque para eso ha avanzado la ciencia. En lo que quiero que pensemos juntas es en cómo etiquetamos nuestros pechos:
- Grandes
- Separados
- Pequeños
- Forma de Pera
- Forma de manzana
- Cholitas
- Limones
Hubo hasta una famosa serie que quedó anclada en nuestras mentes “sin tetas no hay paraíso” y estoy de acuerdo, pero solo si lo llevamos a que la vida debe iniciarse con una buena toma de teta, ese es el paraíso.
Una vez que somos madres y al bebé no le gusta uno de los pechos o nos cuesta más darle de uno o de otro las etiquetamos así (menciono algunos de los que he escuchado en mi recorrido como consejera):
- La teta satánica
- La teta Piche
- La teta mala
- La teta diabólica
- La teta problema
Qué les hace pensar que en medio de una máquina perfecta dadora de vida, gestadora de seres y alimentadora por naturaleza pueda existir un órgano satánico, piche o problema. No será que nosotras estamos etiquetando y llevando esa energía a nuestros pechos.
Qué tal si nos levantamos una mañana y hacemos algunas visualizaciones como un torrente de leche materna que recorre nuestras venas hasta llegar a ese vehículo hermoso que sobresale de nuestro tórax.
Finalmente desde nuestra mente y desde nuestra alma construimos realidades, somos tan hermosas como nuestros ojos sean capaces de vernos, somos tan productoras de leche como nuestro subconsciente se abra a esta nueva oportunidad y como nuestro consciente borre las etiquetas sobre nosotras mismas.
Gestamos a nuestro hijo, podemos alimentarle como cualquier otro mamífero, incluso si tienes prótesis, si te has hecho reducciones o si están naturales. Las dudas y tragedias que viven las madre que lactan son similares en los tres casos sin distingo de operación, porque no siempre tienen que ver con una condición física, sino con una creencia, con una memoria errónea guardada en lo más profundo de nuestro ser, memoria que fácilmente podemos cambiar solo con hacernos consciente de que somos creadores de nuevas realidades, para eso se nos ha dado el libre albedrio como don.
Recuerda,tus pechos son Salud, Alimentación y amor
Yo digo, hay una teta gourmet y la otra es como un gran bufet… jajajajaja, dependiendo del hambre del consumidor una le dara mas placer que otra…