Haber viajado me trajo muchas satisfacciones en lo profesional y pese a que Iker me decía que prefería estar con su papá he mirado a mi regreso cambios en su conducta que les que quiero  comentar para que sean observadoras del proceso de sus hijos cuando haya cambios en sus casas como visitas, viajes , separaciones de pareja, fallecimiento de algún familiar o cuando empieces a trabajar sobre todo para que seas paciente y estés consciente de que tu hijo necesita más tolerancia. Al llegar me saludó normal y dijo quiero seguir con mi papá, pero luego se decidió por nuestra casa, durante los siguientes días pasaron estas cosas: ✔️ hizo par de berrinches de esos que te hacen pensar en terminar con la crianza humanizada de un solo portazo, pero ya sabemos que las adultas somos nosotras, así que respiré me armé de valor y recibí su llanto como un grito de alerta, atendiéndolo como me gusta que me traten cuando estoy triste y confundida, es decir con mucho amor y respeto. Me costó por el cansancio, pero lo logré ✔️Ha vuelto a pegarse al pecho una vez al día , me la pide diciendo mamá quiero mas amor ✔️ no ha querido separase de mi y ha hecho todo lo posible por demostrarme afecto. Me besa , me abraza, dice que me ama muchas más veces de lo que lo hacía antes, es decir está buscando más contacto físico en su zona segura. ✔️ en algunas ocasiones imita a los bebés y en otros momentos se muestra en exceso comprensivo y maduro ; muestra de que quiere algún tipo de aprobación ✔️ se orinó la cama. En definitiva todas son señales de que me extrañó y no sabe cómo manifestarlo. Como mamá me corresponde observar, escuchar, comprender y actuar. Dejarle expresar sus emociones y atenderlas. Recuerda ! Los niños y menos los bebés lloran por nada o por la mal llamada malcriadez; todo tiene una raíz y es nuestro deber estar alerta a las señales de que nos muestran los pequeños ya que aún no han desarrollado su capacidad para expresar verbalmente y de forma coherente sus emociones. De nosotros depende que si puedan hacerlo en el futuro y que no tengamos adultos «analfabetas emocionales» . Las dejo ahora para seguir compartiendo tiempo con mi hijo.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *