
La leche materna es un líquido vivo, con componentes únicos que se adaptan a cada bebé según sus necesidaes, como si fueran un acto de magia. Es oro blanco, es lo mejor que puede brindar una madre a su hijo. Mira todo lo que tiene:
Beta-carotenos (vitamina A), que favorece el sistema inmune, en adultos se utiliza para prevenir el cáncer, asma y otras enfermedades.
Inmunoglobulina A, que ayuda a evitar infecciones por virus y bacterias, obstruyendo el paso de éstos al plasma sanguíneo. Actúa como antialergeno. lactoferrina: es antimicrobiana (antibacteriana y antifúngica) por lo que es considerada un componente de la inmunidad innata, Ayuda al transportar el hierro en la sangre.
Macrófagos: cuya función es fagocitar (rodear con su membrana) todos los cuerpos extraños que se introducen en el organismo como las bacterias y sustancias de desecho de los tejidos, defienden al organismo de cuerpos extraños.
Lisosima: protege la flora intestinal, tienen acción antibiótica y antiinflamatoria.
Carbohidratos (Disacáridos, lactosa y glucosa): Ayudan al bebé a absorber correctamente el calcio, magnesio y oligoelementos
Aminoácidos: Cisteina y taurina: que intervienen en la digestión de grasas y el desarrollo del sistema nervioso central.
Oligoelementos: magnesio, selenio, fluor, entre otros. Caseína: que colabora al traslado de fósforo, calcio y aminoácidos. Colabora con el buen vaciado gástrico al producir un coágulo blando y digerible