Del 1ero de agosto al 8 de agosto se celebra la Semana Mundial de la Lactancia Materna, el lema de este año me toca profundamente porque tuve que salir a trabajar a la oficina cuando Iker tenía 6 meses, y lo que más me agobiaba era el banco de leche, ya que Iker no me daba chance de extraer ni una onza y yo anatómicamente no botaba mucha leche, realmente necesitaba técnicas de extracción, así que les dejo algunos datos para que inicien su banco de leche:
- Comienza a extraer 2 semanas antes de empezar a trabajar. Aunque la leche puede estar hasta un mes en el congelador (parte de atrás, nunca la puerta), dos semanas es el tiempo ideal para conservar todos sus nutrientes como si saliera del pecho. Pudiera estar más, no se daña, pero la idea es ofrecer a tu bebé la leche según la madurez de su edad, ya que así como ellos crecen semanalmente, nuestra leche madura con nuestros hijos.
- Elige tu método favorito de extracción, sacaleche (manual o eléctrico) o tus manos, este último es lento pero seguro, nunca falla y las manos no se te olvidan. A mi se me quedaba el sacaleche al menos dos veces por semana.
- Si tu bebe es del equipo de Iker que pasaba todo el día pegado a la teta, puedes extraer luego del sueño más largó o después de hacer alguna actividad relajante, como caminar, nadar, yoga. También puedes extraer en simultáneo, es decir, pones a tu bebe en una teta y sacas de la otra, esto acelera el proceso por el reflejo de oxitocina. Luego intercambias de pecho a tu bebe y el sacaleche.
- Usa la alternancia. Extraer no es colocar el sacaleche en un pecho, luego en el otro. Se debe masajear el pecho con la yema de tus dedos antes de iniciar la extracción. Colocas el sacaleche o empiezas con tus manos con un pecho, cuando crees que ya no sale más, pasas al otro y cuando creas que del segundo no sale más, vuelves al primero. Así por media hora o más si es necesario, hasta lograr la cantidad deseada. La extracción busca simular una toma del bebé.
- Es necesario que hagas al menos una extracción en el trabajo para mantener tus pechos descongestionados y para estimular la producción de leche. Puedes conservar esa leche en un congelador y trasladarla en una cava que mantenga la cadena de frío. Si no cuentas con medios para mantener la leche según los parámetros ideales en tu trabajo desecha la leche (ver punto 9).
- Guarda la leche en envases pequeños o bolsas, trata de no guardar más de 4 onzas por envase. Si vives en Venezuela y no encuentras envases o bolsas de las marcas reconocidas, puedes usar envases de vidrio con tapa plástica (no tapa metálica recubierta de plástico porque igual se oxidan y dañan la leche). La cooperativa Coomadre vende envases de vidrio con tapa plástica. Algunas veces usé recolectores de orina, pero no sirven para esterilizar y reusar, puesto que el químico que los recubre es tóxico y no soporta el calor. Los teteros no se usan para guardar leche, porque no son herméticos y la goma se contamina fácilmente con los ácidos que expulsan los alimentos en la nevera.
- La leche materna NO se calienta en el microondas y no se pone directo al fuego. Se calienta agua, se retira la olla de las hornillas, en especial si son eléctricas y se pone el envase que contiene la leche en esa agua caliente.
- Puedes usar vaso o jeringa para suministrar la leche, hay unas cucharillas que son un híbrido de gotero y cuchara que funcionan chévere para esta labor también. No recomiendo el tetero porque suele desacomodar el agarre del pecho y los bebés notan que no deben esforzarse, lo que lleva a muchos pequeños a hacer huelga de lactancia y dejar el pecho.
- Recuerda colocar fecha y hora a cada envase o bolsa para saber cuál es la más antigua y así empezar a darle a tu bebé esa. La leche debe estar máximo un mes congelada, 24 horas en la nevera (siempre que no esté en la puerta o no se vaya la luz y cambie la temperatura). Debes evitar dejar la leche a temperatura ambiente (Tiempos establecidos en el Congreso de Lactancia-Brasil 2015) . Estos tiempos son para consumo inmediato, es decir, una leche que estuvo en la nevera 1 día debe consumirse o desecharse. Una vez descongelada la leche debe consumirse o desecharse.